El último día de este 2022, un año precioso para mi, donde las pequeñas piedras se entienden como parte del camino para disfrutar de las vistas de la cima.
Yo este día lo uso de reflexión, agradezco todo lo aprendido y disfrutado, lo amado y reído, además de analizar dónde me quiero dirigir este 2023.
Hacer deporte, una buena alimentación u otras personas plantean dejar de fumar, está bien, aunque a mi desde el propósito nunca lo he conseguido. Necesito tener la creencia firme que lo que me propongo es desde el amor hacia mi solamente. En el momento que lo lleno de expectativas o de exigencias nunca ha llegado.
Ese es mi caminar, que os comparto por si a alguien le ayuda o le enciende su propia «bombilla».
Mil gracias a las 35 personas que estáis en el grupo, a los 50 que suelen ver las publicaciones, a los atrevidos que os animáis a aportar en el otro grupo de hablar.
Os deseo mucho amor propio, que vayan curando heridas desde la conciencia y responsabilidad. Espero que 2023 nos traiga encuentros donde conocernos y aportarnos luz entre todos y de nuevo, mil gracias.